—Cuánto por hacer…
—No. Estás equivocado. Nada por hacer, sólo por ser.
—¿Cuánto por ser?
Cansado de tanta derrota, de tanto derroche de hacer, de tanto por migas, de tanta retórica y exposición para torcer la voluntad de tan poco.
Cansado de enfrentar la naturaleza humana, se aprende que la desesperanza lleva a la resignación y que hay lo lúgubre en esa resignación. Lúgubre carente de brillo y vida, de oscuridad y nada. Pero casi imperceptible, casi nada… hay en lo que no brilla el haz ínfimo que logra atravesar donde está la gotera, la hendija, la grieta, el ladrillo mal pegado.
Hay la luz en el haz minúsculo. Y aunque no parezca, aquella enorme claridad que se fue desvaneciendo tras cada derrota, está compuesta por el mismo nutriente que mantiene siempre vivo al pequeño haz de luz.
¿Dónde sembrar? ¿En la oscuridad de la derrota y el desprestigio, ahí donde la naturaleza humana nos empuja al corromper o desertar, o buscamos en el haz que no hace más que iluminar el paso siguiente?
¿Dónde buscar? No hay buscar… hay no buscar, sólo andar por donde no se necesitan esfuerzos.
Nada hace el camalote. Y como nada hace, florece… y después tapea.
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Texto: Maximiliano Leo. Fotos: Pamela Ramírez Reyes y Maximiliano Leo Fuentes de inspiración y plagio: Las islas, los humanos adultos y el Tao te king de Lao Tse.Emú emú en retirada.
Arroyo adentro junto al Parque Nacional Islas de Santa Fe.
El jardín del edén.
Novias leves del azul.
Timbóes colosos entre el pajonal.
Humedal adentro.
Paz al final del día.
Mburucuyá miní.
La playa más hermosa del mundo.
Lo que es pregunta en la respuesta.
El Bellaco.
Pizza casera con salsa de camalote.
El camping más lindo de Gaboto.
Reservas de agua dulce.
Espuma de chicharritas.
Dura la vida del kayakista.
Embalsado.
Florecieron las cabombas.
Nuestro jardín subacuático de agua mineral.
Síi. La islas.
Repentina floración de la verdolaga.
Macá pico grueso.
Macá grande adulto.
Macá grande niño.
Embalsado sospechoso.
Espinero grande.
El jardín de los senderos que se bifurcan.
Por probar el vino y el agua salada.
PARA OLVIDARSE DE SER REY Y SER FELIZ.
No puede ser tan hermoso.
Colores del volver a casa de cada tarde.
El monte oscuro.
Antes del último cruce, matecitos y jugar por última vez.
El río… la fuente de vida del pueblito costero más hermoso del mundo.
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